A partir de las jornadas de #sucret organizadas en el Centre d’Art Torre Muntadas, un pequeño grupo empezamos a pensar en la posibilidad de montar un coworking. Se trataría de alquilar algún local en planta baja, cuanto mayor mejor, entre un grupo de personas que se dediquen a diferentes disciplinas, de forma que nos salga a un precio asequible para todos y que atraiga la atención de la gente sobre lo que hacemos allí. Nos gustaría poder disponer de una pequeña sala de reuniones, una zona para exponer, espacios para trabajar en gran formato, mesas de oficina para gente que trabaje con ordenadores, una pequeña cocinilla y su zona de comedor adjunta, etc. Todo dependerá de la superficie de la que dispongamos y de la cantidad de gente que logremos ser al iniciarlo.
A veces es más fácil definir lo que uno quiere diciendo precisamente lo contrario, lo que no quiere. En este caso podríamos decir que no queremos un espacio de creación a secas, ni un espacio cedido por el ayuntamiento. No queremos montar una asociación para trabajar juntos como una entidad ni un grupo cerrado al que no pueda perder o ganar miembros a lo largo del tiempo. Queremos ser un grupo heterogéneo de personas, cada una con su proyecto de negocio particular, que necesiten un espacio para desarrollarlo.
Queremos un espacio de relación que además sea también de creación, pero que sea de carácter privado, para que nuestra actividad dentro de él no se vea supeditada a los intereses políticos que imperen en el ayuntamiento. Queremos un lugar para hacernos visibles en la ciudad y fuera de ella, donde podamos organizar actividades que sirvan para formarnos a nosotros mismos y a otra gente, donde la actividad de unos propicie la actividad de los demás. Un lugar en el que puedan surgir propuestas y haya gente con ganas de colaborar, de emprender proyectos. A todo esto le llamaremos coworking.
De momento tenemos arquitectos, arquitectos técnicos, diseñadores gráficos, programadores web, artistas visuales, fotógrafos, etc. Nos encantaría contar entre nuestras filas con todo tipo de gente que pueda desarrollar su actividad profesional en nuestro futuro local, que esperamos sea bastante espacioso, en planta baja. Cuantos más seamos, mejor precio conseguiremos.
¿Te interesa? Cuéntanoslo enviando un email a coworkingelprat@gmail.com
A veces es más fácil definir lo que uno quiere diciendo precisamente lo contrario, lo que no quiere. En este caso podríamos decir que no queremos un espacio de creación a secas, ni un espacio cedido por el ayuntamiento. No queremos montar una asociación para trabajar juntos como una entidad ni un grupo cerrado al que no pueda perder o ganar miembros a lo largo del tiempo. Queremos ser un grupo heterogéneo de personas, cada una con su proyecto de negocio particular, que necesiten un espacio para desarrollarlo.
Queremos un espacio de relación que además sea también de creación, pero que sea de carácter privado, para que nuestra actividad dentro de él no se vea supeditada a los intereses políticos que imperen en el ayuntamiento. Queremos un lugar para hacernos visibles en la ciudad y fuera de ella, donde podamos organizar actividades que sirvan para formarnos a nosotros mismos y a otra gente, donde la actividad de unos propicie la actividad de los demás. Un lugar en el que puedan surgir propuestas y haya gente con ganas de colaborar, de emprender proyectos. A todo esto le llamaremos coworking.
De momento tenemos arquitectos, arquitectos técnicos, diseñadores gráficos, programadores web, artistas visuales, fotógrafos, etc. Nos encantaría contar entre nuestras filas con todo tipo de gente que pueda desarrollar su actividad profesional en nuestro futuro local, que esperamos sea bastante espacioso, en planta baja. Cuantos más seamos, mejor precio conseguiremos.
¿Te interesa? Cuéntanoslo enviando un email a coworkingelprat@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario